En su origen, lo políticamente correcto se encontraba ligado a la reivindicación que determinadas minorías y colectivos sociales hacían de su cultura y de su identidad y se reflejaba lingüísticamente en el uso de una serie de estructuras, fundamentalmente léxicas, pero no sólo, sensibles a esta diversidad. En el caso concreto de España, la llegada de las ideas políticamente correctas se dio a lo largo de la década de los años noventa, coincidiendo con elboomde los programas televisivos dedicados a la crónica rosa, siendo el pionero de éstos el tan traído y tan llevadoTómbola. Estos dos hechos que, aparentemente, podrían no guardar relación, han configurado algunos de los rasgos que el español actual presenta. Por una parte, la gradual incorporación de las mujeres al mundo del trabajo y la mayor presencia de algunos colectivos raciales han hecho que se cuestionaran las distintas relaciones de poder; por otra, la necesidad de restar agresividad al cotilleo desmedido sobre los enredos familiares y problemas amorosos de famosos y “casposillos” que pueblan los programas del corazón ha hecho que se arrinconaran algunas expresiones o que se produjeran una serie de desplazamientos semánticos. Además, el miedo de no respetar determinados equilibrios sociales ha hecho que una serie de estructuras lingüísticas se vieran difundidas por los medios de comunicación, poniendo los pelos de punta, en muchas ocasiones, a los lingüístas.
El Español y lo políticamente correcto / Galiñales Gallén, Marta. - In: ANNALI DELLA FACOLTA' DI LINGUE E LETTERATURE STRANIERE DELL'UNIVERSITA' DI SASSARI. - ISSN 1828-5384. - 5:2005 pubbl. 2009(2009), pp. 125-132.
El Español y lo políticamente correcto
2009-01-01
Abstract
En su origen, lo políticamente correcto se encontraba ligado a la reivindicación que determinadas minorías y colectivos sociales hacían de su cultura y de su identidad y se reflejaba lingüísticamente en el uso de una serie de estructuras, fundamentalmente léxicas, pero no sólo, sensibles a esta diversidad. En el caso concreto de España, la llegada de las ideas políticamente correctas se dio a lo largo de la década de los años noventa, coincidiendo con elboomde los programas televisivos dedicados a la crónica rosa, siendo el pionero de éstos el tan traído y tan llevadoTómbola. Estos dos hechos que, aparentemente, podrían no guardar relación, han configurado algunos de los rasgos que el español actual presenta. Por una parte, la gradual incorporación de las mujeres al mundo del trabajo y la mayor presencia de algunos colectivos raciales han hecho que se cuestionaran las distintas relaciones de poder; por otra, la necesidad de restar agresividad al cotilleo desmedido sobre los enredos familiares y problemas amorosos de famosos y “casposillos” que pueblan los programas del corazón ha hecho que se arrinconaran algunas expresiones o que se produjeran una serie de desplazamientos semánticos. Además, el miedo de no respetar determinados equilibrios sociales ha hecho que una serie de estructuras lingüísticas se vieran difundidas por los medios de comunicación, poniendo los pelos de punta, en muchas ocasiones, a los lingüístas.File | Dimensione | Formato | |
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